viernes, 18 de octubre de 2013

H. G. Wells, Esquema de Historia Universal


Si hay un libro que me recuerda mi infancia, es este, mis padres trabajaban en el gobierno, asi que les daban vales de la Conasupo, que en ese entonces no era una pequeña lecheria, sino enormes almacenes comparables a Wal Mart o a la Comercial Mexicana, pero mejores, en particular en el terreno de la cultura, me imagino que tendrian algun acuerdo firmado con la UNAM, porque en la libreria de la Conasupo de Tlatelolco, habia una gran cantidad de libros de la Bibiloteca del Estudiante Universitario, recuerdo que la primera vez que entre ahi, pude sacarles un par de libros a mis padres, y cuando fui solo, equipado con los vales que me habian dado para mi cumpleaños, sali con tantos libros que apenas y podia aguantarlos, entre ellos una enciclopedia de cuatro volumenes, el:

Esquema de Historia Universal de H. G. Wells

Estos libros, profusamente ilustrados y magistralmente narrados fueron mi placer por semanas, todas las tardes los abria, y me ponia a leerlos, usualmente con unos conejitos de chocolate junto, pero estos libros los cuidaba mucho, ni una migaja cayo en ellos, los lei con apasionado desenfreno, y si bien los conocimientos que traian eran ya obsoletos en parte, no por ello dejaban de ser fascinantes, me mostraron algo invaluable, que habia diferentes puntos de vista sobre los temas, y que el conocimiento avanzaba, los podia comparar con lo que decian en el programa de Historia Universal de Introduccion a la Universidad y darme cuenta de que las hipotesis y la realidad tienen una forma muy curiosa de operar.


Aun ahora, cuando abro, casi con respeto religioso esos libros, me doy cuenta que ellos me enseñaron a amar la historia, y mejor aun, en cuanto los abro, me llega un olor a infancia, y claro, se me antoja un chocolate de conejito.